https://madresfera.com/widget/img/a1e4fedd-e4ea

domingo, 2 de junio de 2019

PEQUEÑA MEMOLE TAMBIÉN DISCUTÍA







 PEQUEÑA MEMOLE TAMBIÉN DISCUTÍA


Memole,el nombre que me hace sonreir con añoranza cada vez que lo escucho o lo pronuncio,así me ha llamado siempre mi hermana mayor.


Quien tenga hermanos revivirá seguro su infancia cuando lea esta entrada.


Las peleas y discusiones entre hermanas eran de pequeña algo tan dramático para mi,(supongo que como para todo el mundo) que hoy en día,las recuerdo y me río de pensarlo.
¿Quien no ha soltado por su boca a su herman@ una barbaridad tipo:


 -Ojalá no fueras mi herman@
 -Eres una gorda
 -Gafotas,etc..


En el fondo creo que esas discusiones hacen de los hermanos una historia bonita para su mañana.
Mis padres nos castigaban a cada una en una habitación,nos metíamos con un enfado tremendo entre nosotras,pero no pasaban más de 5 minutos cuando abríamos las puertas un poco y bajito,para que mis padres no nos regañaran nos hablábamos y nos reíamos,era todo un drama que en 5 minutos quedaba en nuestra memoria para el resto de nuestras vidas.
                                Si existe el famoso lazo rojo de unión,yo sé que el mío con ellas siempre estará atado como el nudo marinero de un pescador.
  Ahora que soy madre,regaño a mis hijos cuando discuten,cuando se pegan akguna colleja que otra,pero en lo más profundo de mi corazón me da añoranza y me transmite ternura.
Educar hay que educar para que sean buenas personas de mayores,para inculcarles unos valores que en un futuro les haga mejores personas,pero hay un valor que para mi está por encima de no decir un taco,de comer con la boca cerrada,de recoger los juguetes,y es el de estar siempre al lado de la familia.
El mayor tesoro es nacer,el siguiente,tener una familia y yo,por suerte tengo una muy extensa,no tuve hermanos varones,pero la vida me dio cuñados a los que adoro como si lo fueran,lo que sí me dio fueron 3 hermanas,y cada una de una manera distinta,cada una con sus defectos y sus virtudes,pero siempre están,y aunque ya las discusiones no son con improperios salvajes como en la infancia ,alguna que otra cae,pero sabeis que os digo,que el amor hacia ellas es tan grande que en mi mente quedan como absurdeces.A mis hijos siempre les enseñaré que cualquier discusión entre ellos,cualquier disputa por querer el mismo juguete será un recuerdo en sus vidas que de mayores sonreirán como lo hace su madre al recordar las suyas con sus hermanas.
En la vida hay que tener de todo,alegrías,penas,discusiones,abrazos,pero sobretodo,un gran amor hacia tus hermanos,son y serán siempre,un regalo de la vida.Pequeña Memole siempre las tiene en su boca y su corazón.
                                                                                                     
 La mamá del incienso



5 comentarios: